Joe Oak está acostumbrado a vivir en terreno inestable. No se puede depender de su madre, ya que nunca se queda mucho tiempo con ella una vez que le da "picazón", y ahora él y su querida abuela se encuentran sin un hogar. Afortunadamente, Joe tiene una salida en sus diarios y dibujos y se consuela con las lecciones de los cómics: los superhéroes tienen muchos momentos de "y luego boom", donde todo amenaza con arruinarse pero de alguna manera aterrizan sobre sus pies. Y eso parece pasarle mucho a Joe también, ya que en esta crisis su amigo Nick les ayuda a encontrar un hogar en su parque de casas rodantes. Pero las cosas vuelven a desmoronarse cuando de repente Joe se ve obligado a valerse por sí mismo. No le dice a nadie que está solo porque teme el cuidado de crianza y tiene la esperanza de que su madre regrese. Pero el tiempo se acaba: las facturas se acumulan, se ha cortado la electricidad y el año escolar está a punto de terminar, lo que significa que no habrá más comidas gratis. La lucha por alimentarse se vuelve intensa y Joe se encuentra buscando comida en contenedores de basura. Nunca se había sentido tan solo, hasta que una perrita demacrada y sus dos pequeños cachorros se cruzan en su camino. Y el destino tiene aún más reservado para Joe, porque un tornado real está a punto de azotar su hogar, y justo cuando parece que todo está perdido, su vida toma una dirección que nunca podría haber predicho.